La blefaritis es una inflamación del borde del párpado, que puede presentarse como anterior (donde afecta la base de las pestañas), posterior (que afecta la parte interna que está en contacto con el ojo) o mixta, según la zona afectada. Muchas veces las personas no saben que la padecen, no han sido diagnosticadas correctamente y por lo tanto tampoco han recibido un tratamiento adecuado. Es un problema bastante común entre la población y se asocia directa y frecuentemente con el ojo seco, porque hace que empeore la calidad de la lágrima.
Es común que se presente en personas con afecciones en la piel, como dermatitis seborreica, rosácea, atopia, psoriasis, entre otras; y personas con tipo de piel grasa.
¿Cuáles son las causas?
Hay varias causas asociadas a los diferentes tipos de blefaritis. A continuación, te contamos algunas:
- Las bacterias de la piel pueden multiplicarse y se sitúan en el borde de los párpados ocasionando una infección.
- El exceso de grasa en la piel, que se acumula en la zona de los párpados.
- Infección causada por un ácaro microscópico llamado Demodex.
- Mal funcionamiento de las glándulas que están en los párpados, llamadas glándulas de Meibomio, ya sea porque se taponan, se destruyen o producen grasa en exceso. Esta disfunción puede producirse por: Abusar en el uso de lentes de contacto, los cambios hormonales, el envejecimiento, algunos medicamentos para tratar el acné y la quimioterapia, entre otros.
¿Qué síntomas se pueden presentar?
Estos pueden variar dependiendo del tipo de blefaritis, así como de la severidad y algunas veces los síntomas aparecen de manera tardía. En los casos más leves pueden presentarse molestias mínimas o incluso no tener ninguna. Algunos de los síntomas más frecuentes son:
- Ojos rojos y sensación de ardor
- Picor o rasquiña en los ojos o en la zona de los párpados
- Sensación de cuerpo extraño
- Escamas o partículas grasosas (costras-caspa) alrededor de las pestañas
- Resequedad en los ojos
- Orzuelos recurrentes
- Necesidad de parpadear constantemente
- Visión borrosa ocasional
- En casos más severos, puede haber dolor en los párpados y sensibilidad excesiva a la luz (fotofobia).
¿Cuál es su tratamiento?
Este va a depender de la causa y la severidad del caso, que lo determinará el especialista de la salud visual.
El tratamiento de la blefaritis tiene como base una buena higiene palpebral diaria que debe realizarse de manera constante para lograr buenos resultados (algunas veces es recomendable usar productos que contengan extractos de árbol de té). En algunos casos está indicado el uso de compresas tibias y un masaje sobre los párpados cerrados, que ayuda a la salida de las bacterias y la grasa.
Generalmente es muy importante complementar el tratamiento con lágrimas, para ayudar a mejorar la lubricación ocular.
Cuando se presenta infección el especialista puede recetar antibióticos y de ser necesario en casos más severos, antiinflamatorios.
Adicionalmente, existen otro tipo de tratamientos que pueden mejorar la enfermedad, así como los problemas asociados con el ojo seco; entre ellos están: la Microexfoliación palpebral, la pulsación térmica y el láser IPL.
Algunas recomendaciones…
- Mantener una buena higiene de los párpados es indispensable, ya sea para prevenir como para tratar la blefaritis. Siempre usando paños o toallitas limpias. En el caso de las mujeres, desmaquillarse muy bien siempre con productos especiales para esta zona.
- Evitar el uso de maquillaje en el borde interno de los párpados, ya que esto puede causar obstrucciones.
- Importante incluir en la dieta alimentos ricos en Omega 3, tales como el salmón, el atún, las sardinas y muchos de los mariscos; también las nueces, las semillas de chía y de lino.
- Realizar revisiones periódicas con el Optómetra u Oftalmólogo para prevenir las complicaciones, más aún en aquellas personas que están más predispuestas, como se mencionó anteriormente.