• Horario: Lunes a Viernes 8:00–18:00 sábado 9:00–13:00

Control Miopía

Control Miopía

La miopía consiste en una visión borrosa de los objetos lejanos. Una persona con miopía puede ver con claridad los objetos cercanos (por ejemplo: cuando lee un libro o mira el celular) pero las palabras o los objetos se ven imprecisos en un tablero, en la televisión o conduciendo. 

La miopía ocurre cuando el globo ocular crece demasiado rápido durante la infancia o comienza a crecer de nuevo durante la edad adulta. La genética, el ambiente y las características de la persona pueden contribuir a este excesivo crecimiento.

En los niños más pequeños, la progresión de la miopía es más rápida porque sus ojos crecen a un ritmo más veloz, ocasionando niveles más altos de miopía, gafas más potentes y mayores riesgos de sufrir enfermedades del ojo, como por ejemplo: desprendimiento de la retina, degeneración macular miópica, glaucoma y cataratas.

El inicio de la miopía en la edad adulta, por lo general, es consecuencia de la adaptación de los músculos de enfoque cuando están fatigados debido a un aumento significativo del trabajo a corta distancia, como los estudios universitarios o largas horas de trabajo frente al computador o celular, por ejemplo.

La prevalencia de la miopía entre los niños y jóvenes está aumentando a una velocidad alarmante, por lo que se considera que habrá una epidemia mundial de miopía. En todo el mundo, se prevé que la prevalencia de la miopía aumentará de 2000 millones de personas en 2010 a 5000 millones en 2050; la mitad de la población mundial será miope.

Opciones para la corrección y prevención:

Los profesionales de la salud visual están buscando formas de retrasar o desacelerar la progresión de la miopía en los niños. Aunque esta no se puede revertir, el objetivo del tratamiento es evitar que empeore rápidamente. Esto busca proteger la salud ocular del niño en el futuro. 

Algunas de las opciones para el Control de la miopía que están respaldadas con estudios científicos son: 

  • Ortoqueratología
  • Lentes de contacto de desenfoque periférico
  • Dosis bajas de gotas de atropina
  • Diseños especiales en lentes oftálmicos
  • Cambios de comportamiento 

Está demostrado que combinar dos de las técnicas nombradas anteriormente, puede aumentar la eficacia del tratamiento hasta en un 60%.

Recomendaciones:

  • Detectar el problema visual a temprana edad.
  • Evitar que los niños pasen más de 3 horas al día realizando tareas a corta distancia, sobre todo en el uso de las pantallas (celulares, computadores, tablet).
  • Al utilizar dichos dispositivos electrónicos, se recomienda no dejar que los niños se acerquen en exceso a estos y que cada 20 minutos hagan pausas dirigiendo la mirada hacia el resto de la habitación durante al menos 20 segundos.
  • El deporte y el juego al aire libre al menos durante 90 minutos por día pueden reducir el riesgo de desarrollar miopía.
  • Hay pruebas que sugieren que la exposición a la luz exterior es beneficiosa para retardar el inicio y el avance de la miopía (pero la protección contra los rayos UV continúa siendo necesaria, por ello, se deben usar gafas de sol y un sombrero).